Tomada en una mañana soleada en septiembre 15/2004 desde los cerros de Bogotá. Se observa claramente la capa venenosa superando la mitad inferior de la foto.
Un atardecer para los bogotanos que habitan en el centro es encontrarse con este panorama. Somos una capital que no se preocupa por enseñar a los pequeños a cuidar de su salud, somos desconsideramos e irracionales, debemos concientizarnos y crear una cultura que empiece desde nuestro hogar "Bogotá", hacia el mundo entero.
